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Carniceria sin aditivos químicos

La incorporación de aditivos en los alimentos nació hace una cantidad enorme de años como contestación a la necesidad de extender la vida útil y progresar sus peculiaridades organolépticas. No obstante, transcurrido el tiempo la utilización de estas substancias cobró mayor relevancia merced a la creación y expansión de la industria agroalimentaria, hasta finales del siglo XIX en el momento en que se añadió el término aditivo al lenguaje alimenticio.

¿De qué forma se tienen la posibilidad de almacenar con perfección los rollos?

Primero tienes que comprender que los rollos no tienen fecha de caducidad, como tal. Los bollos tienen fecha de caducidad. Si tienes ganas de saber en hondura cuál es la diferencia, puedes leer este producto. En la mayoría de los casos, un alimento que tiene fecha de caducidad, una vez pasada esa fecha, no posee por qué razón ser “malo”. Se puede consumir, pero probablemente halla perdido ciertas de sus características.

El ingrediente primordial, primero en la lista de estos bollos, es la harina de trigo. La harina de trigo integral recién molida tiene una vida útil de unas unas semanas. ¿Cómo los artículos de bollería industrial y singularmente la bollería tienen un consumo preferente tan prolongado?

Modificadores de carácter organoléptico

  • Colorantes: substancias usadas para cambiar o normalizar las especificaciones colorantes de un alimento. El tono de los alimentos es un aspecto asociado con la calidad de los alimentos y está relacionado con el gusto y el olfato. La utilización de colorantes en los alimentos se remonta a civilizaciones viejas; la utilización del azafrán o la cochinilla para la coloración tiene una extendida tradición hasta nuestros días.
  • Potenciadores del Gusto: Substancias que fortalecen el gusto y/o aroma de un alimento sin añadir su gusto. Son muy empleados en salsas y sopas. El glutamato monosódico pertence a los mucho más empleados en alimentos procesados.
  • Edulcorantes: Estos aditivos se usan para impartir un gusto dulce o para imitar sabores. Su propósito es que el gusto sea lo mucho más afín al azúcar común y que sea fuerte a un procesamiento afín en el que se emplea azúcar. Son fundamentales en artículos para diabéticos o artículos bajos en calorías.
  • Substancias aromatizadas: son substancias que aportan un nuevo gusto y/o corrigen el gusto de alimentos y bebidas. Es viable conseguirlos desde extractos de origen vegetal.
  • Son aditivos que se usan en repostería, enología o para regular la maduración de artículos lácteos, como quesos, o modelos cárnicos.

Varios de los géneros de carnes procesadas más habituales que tienen dentro aditivos y conservantes son:

  • Bondiola.
  • Tocino.
  • Embutidos como hamburguesas y embutidos.
  • Conservas de carne.
  • Muchas salchichas.

El popular «MSG» o glutamato monosódico es otra substancia química que está en varios de nuestros modelos cárnicos procesados. No obstante, el MSG puede ocasionar varios inconvenientes neurológicos, como jaquecas, patología de Parkinson y patología de Alzheimer. Asimismo se ha relacionado con ayudar a la obesidad, la infertilidad y la reducción del apetito.

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